Que no te despeluquen. El origen de las peluconas.

Casa de Moneda de México

Las monedas peluconas son una ventana fascinante hacia el pasado, un reflejo del esplendor y las complejidades del Virreinato de la Nueva España. Acuñadas durante los siglos XVII y XVIII, estas monedas no solo eran un medio de transacción económica sino también un símbolo del poderío y la riqueza del imperio español en América.

La denominación “pelucona” proviene de manera coloquial debido al distintivo busto del rey con peluca que adornaba las monedas. Este detalle no era menor, ya que la moda de las pelucas era un signo de estatus y refinamiento en la Europa de aquel tiempo, reflejando hasta en la moneda circulante en sus territorios ultramarinos.

Una anécdota curiosa es que, aunque estas monedas circulaban ampliamente en las Américas, en ocasiones llegaban a lugares tan lejanos como Asia, gracias al Galeón de Manila, un puente marítimo entre México y Filipinas que facilitaba el comercio de bienes y, por supuesto, el flujo de moneda. Esto convirtió a las peluconas en piezas de un rompecabezas global, integrando aún más al mundo en una economía interconectada mucho antes de la globalización como la concebimos hoy.

Estas monedas no solo eran apreciadas por su valor nominal sino también por el metal con el que estaban hechas. Acuñadas únicamente en oro entre 1732 y 1759, sus contemporáneas de las columnarias y antecedente de las conocidas como de busto, las cuales estaban elaboradas fundamentalmente de plata y se empezaron a acuñar en 1772, cuando ya no se usaban las pelucas. 

¿Eso tiene que ver con advertir a alguien que “no le vayan a despelucar”? Justamente al ser una moneda tan valiosa, según algunos se asoció con perder el dinero o valor que se podía tener.

Una curiosidad notable es el sistema de control y marcaje que se implementaba para asegurar la autenticidad y el contenido de plata de las monedas. Cada casa de moneda tenía sus propias marcas, que incluían iniciales de ensayadores y símbolos específicos, haciendo de cada moneda una pieza única además de un instrumento monetario. Esto no solo era un método de control de calidad sino también una forma de trazabilidad que hoy en día fascina a coleccionistas y estudiosos de la numismática.

La era de las peluconas concluyó con las reformas borbónicas y la modernización de las casas de moneda, pero su legado perdura. Son testimonio de una época de intercambios culturales y económicos, de la riqueza y complejidad de los territorios españoles en América, y de la evolución de la moneda como reflejo de las dinámicas sociales y políticas de su tiempo.

Referencias

Historia de la moneda y billete en México. https://educa.banxico.org.mx/recursos/pdf/%7B4406B11A-FF84-0ACD-7CE1-4BE93C459320%7D.pdf